De todo el equipo fotográfico que me acompañó durante el Mongol Rally, sin duda fue la vieja Polaroid a la que más provecho sacamos. Realizar fotos in situ y regalarlas fue una bonita manera de agradecer a la gente su hospitalidad o de ver la reacción de sorpresa de los niños. Además, como en esta foto, los colores y las tonalidades le dan un toque de otro tiempo o de recuerdo. He de decir que esta foto no la hice yo (soy el que está encima del Suzuki), la hizo mi mujer Anabel. Entre los que salen en la foto están 2 integrantes de un equipo inglés, otros 2 de un equipo irlandés, 2 pastores Kazajos y el resto nuestro equipo (Trotacaminos).

P.D.: Tras más de un mes sin actualizar el blog regreso con energías renovadas, en menos de un mes este blog cumplirá los 4 añitos. Gracias a todos los que seguís ahí.